El grueso del tiempo que tenemos las mujeres lo dedicamos a las labores domésticas no remuneradas, señaló la directora del DANE Piedad Urdinola. Mujeres en Colombia dedican 18% del tiempo a trabajo doméstico no remunerado
Según la más reciente Encuesta Nacional de Uso del Tiempo ENUT, en promedio, las mujeres destinan 17,6 % de su tiempo al trabajo doméstico y de cuidado no remunerado, mientras que los hombres destinan el 5,2 %, señaló la directora del DANE.
Las afirmaciones las hizo la señora Urdinola en su exposición durante la Cumbre Nacional de Mujeres Mandatarias, organizada por la Embajada de Suecia y ONU Mujeres, Un espacio clave para construir una sociedad más equitativa y profundizar en la medición de brechas de género.
La directora del DANE destacó el papel decisivo de la entidad en la producción y análisis de datos que visibilizan la situación de las mujeres en Colombia:
“Todos nuestros operativos tienen el enfoque de género y estamos avanzando para reconocer la complejidad de las experiencias femeninas y así llegar a producir no sólo datos diferenciales, sino también interseccionales”, dijo Piedad Urdinola
Las mujeres destinan 17,6 % de su tiempo al trabajo doméstico y de cuidado no remunerado
Cerrar las brechas de género
La directora del DANE también resaltó la importancia de contar con información precisa y desagregada para diseñar políticas públicas que aborden las desigualdades de género de manera efectiva.
“Sin datos, no podemos tomar decisiones informadas ni medir el impacto de las acciones que se implementan”, afirmó.
La Cumbre Nacional de Mujeres Mandatarias se ha consolidado como un espacio clave para discutir y proponer soluciones a los desafíos que enfrentan las mujeres en Colombia.
Durante el evento, se abordaron temas como la participación política, el acceso a la educación y la salud, y la necesidad de redistribuir las cargas de trabajo no remunerado entre hombres y mujeres.
Urdinola concluyó su intervención haciendo un llamado a la acción:
“Es fundamental que, como sociedad, reconozcamos el valor del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado. Solo así podremos avanzar hacia una sociedad más justa y equitativa”.
Su mensaje resuena en un contexto en el que la pandemia de COVID-19 exacerbó las desigualdades de género, aumentando la carga de trabajo no remunerado para las mujeres y evidenciando la urgencia de políticas que promuevan la corresponsabilidad en los hogares.
